La decisión.
Él está al borde de la ventana en el piso 23; el frasco está abierto y las pastillas regadas sobre la mesa; el tostador está conectado en el baño junto a la tina llena de agua; el revolver está cargado. Escucha un grito fuerte que interrumpe su meditar y se da cuenta que es su esposa, quien le dice que no lo haga porque ella nunca lo abandonará; que siempre estarán juntos. Él le responde: “Por eso lo haré, amor mío, para que siempre lo estemos”.